"Y su alma conoció la lujuria y el vértigo de la aniquilación".
Thomas Mann
Adiós a Björn Andrésen, que fue TADZIO en Muerte en Venecia, de Luchino Visconti.
Lo imposible, lo inalcanzable, lo inesperado. Pero también el ardor del arrebato, que nos recuerda que -a pesar de todo e increíblemente- estamos vivos.
Este es el plano que más amo de TODA la historia del cine.

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