En su nuevo ensayo La pantalla global. Cultura mediática y cine en la era hipermoderna, el filósofo francés Gilles Lipovetsky afirma que el cine, contra quienes postulan su ocaso creativo, ganó en el mayor de los sentidos: transformó la forma de mirar que tiene el mundo.
Lo que sigue es un fragmento de una entrevista publicada hoy en el suplemento Radar, del diario Página/12
Por Eduardo Febbro *
La tesis de su libro es que el cine es el vector de una visión del mundo. Pero esa visión, ese modelo, era antes transmitido por la lectura. La pregunta es: ¿acaso la lectura va a perder frente a la pantalla?
– La lectura ya perdió gran parte de su prestigio. No aparece como el entretenimiento favorito en ninguna categoría de los jóvenes, incluso los más cultivados. Eso se acabó. Y es fácil de comprender: el mundo de la pantalla es un universo lúdico. La gente busca en todo la presencia del espíritu cine. La pantalla permite hacer muchas cosas mientras que la lectura tiene un lado más inmóvil. Evidentemente, ese modelo se ve atacado por el modelo de la pantalla lúdica. Al mismo tiempo, es imposible imaginar una cultura y un mundo libres sin la lectura. El libro, la lectura, son centros, ejes, ambos forman el espíritu. No se puede imaginar el desarrollo de una cultura auténtica sin el libro. Un autor norteamericano se hizo la siguiente pregunta: “¿acaso Google nos hace tontos. Antes yo leía libros, ahora quiero encontrarlo todo en cinco minutos”. Es así. Buscamos informaciones inmediatas en Google pero el libro exige tiempo. Tampoco hay que exagerar porque también hay libros que conocen un gran éxito. No hay que tener una visión apocalíptica. No hay que permanecer inactivos frente a la pantalla. Debemos trabajar para que el libro, el tiempo más lento de la lectura, no esté amenazado. Ese trabajo le corresponde a la escuela, no se puede esperar que sea espontáneo.
Ahí está otra de las particularidades de su libro. Usted no es pesimista. Frente a un gran mercado del pesimismo, ante un pensamiento escatológico sobre la realidad del mundo, usted dice que no, que no es así, que estamos en un mundo creativo.
– Es evidente que hay amenazas, pero también muchas exageraciones. Tomemos un ejemplo: la idea de que el cine ha dejado de ser creativo es una estupidez. Ese tipo de especulaciones pertenecen a cinéfilos cuyos modelos son Godard, Orson Welles, Antonioni, como si hoy el cine hubiera dejado de crear. Es falso. Nunca como hoy se crearon tantas películas y tan diferentes. Encontramos una gran diversidad de estilos, de temáticas. El cine actual es mucho más plural que el cine de los años 50. La idea del fin del cine creativo es una visión ideológica. En cuanto a la música, tampoco pienso que estemos en un mundo de agonía. En otro campo, diría también que la vida intelectual seguirá siendo como siempre minoritaria. Eso no se va a democratizar. La vida intelectual es difícil. La gente quiere tener acceso a todo rápidamente, hasta hay libros en cuya tapa se promete que nos van a explicar Platón en dos páginas. Eso es el espectáculo, pero no tiene nada que ver con lo que dice Platón. Platón es difícil. No se puede acceder a Platón en cinco minutos. Es imposible. Eso no va a cambiar. En este sentido, siempre habrá expertos y grandes intelectuales que serán leídos por un público minoritario. Hay algo muy curioso en la actualidad: todo el mundo quiere crear, todos quieren ser artistas. Ocurre que el consumo no puede darnos todo. Por eso hay tanta gente que interviene en los blogs. Son actos creativos porque la gente quiere estar activa. El mundo de las pantallas, internet, los teléfonos móviles, las cámaras, elevan el nivel estético de la gente. Es falso afirmar que el sentido estético declina. Al contrario, el sentido estético se democratiza. Observe los millones de personas que van hoy a los museos. Eso también es consumo, estoy de acuerdo, pero es consumo estético, que busca emociones estéticas. Ha habido una evolución del sentido estético de las masas.
* Fragmento de un artículo publicado en Página/12 (30-08-09). Ir al texto completo.
2 comentarios:
Extraordinario artículo. Lipovesky nos ayuda a pensar nuestro mundo, antes con "La era del vacío", ahora con lo que adelanta en este reportaje sobre su nuevo libro.
Rodeada, como vivo, de jóvenes, suscribo esperanzada a esta visión optimista del gran filósofo de la post o/e hipermodernidad...
Gracias por compartir con todos las perlitas de tus hallazgos.
Un beso.
Lili
Muy interesante la entrevista, un tema supet interesante. Saludos
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