“Para entonces el cielo se había teñido de un azul oscuro e intenso, con una franja roja que atravesaba el horizonte. Qué belleza tan extraordinaria hay en todo el mundo, pensé. A uno no le quedaba más remedio que preguntarse si se debía a la existencia de un dios o si simplemente era el aspecto que lucían los millones y millones de años de absoluta arbitrariedad. ¿O simplemente es lo que piensa uno cuando está feliz a las cuatro de la madrugada?”
David Gilmour – "Cineclub"
Estoy en plena lectura de este precioso libro que hace días alguien me regaló (¡gracias!). "Cineclub" es mucho más que un recorrido nostálgico por la historia el cine: en el fondo, se trata de narrar lo difícil y apasionante que resulta para un hombre observar cómo su hijo comienza a descubrir el mundo.
Ya volveremos sobre el libro. Pero no quería dejar de compartir esta frase con la que desperté al domingo.
3 comentarios:
muy lindo, Caro!
beso
El otro día estaba buscando libros de cine para regalar, cuando saltó ese. Lo único que sé es que fue mi deseo inmediato tenerlo.-
Lo puse en la lista de regalos para mi cumpleaños! Muero por leerlo.
Saludo
Me hizo acordar a la escena de American Beauty en la que el personaje de Wes Bentley le muestra al de Thora Birch el video de la bolsa de plástico bailando al compás del viento.
Por mi parte, sigo a paso lento pero firme con La Madre, de Máximo Gorki.
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