lunes, 30 de diciembre de 2013

Ciclo Carlos Saura por EuropaEuropa

A partir del miércoles 1° de enero de 2014, la señal de cable EuropaEuropa dedicará una retrospectiva dedicada a Carlos Saura, integrada por cuatro de las películas más destacadas de este prolífico cineasta español, todas ellas producidas por el gran Elías Querejeta.

Programación:

La prima Angélica (1973)
Luis vuelve a su pueblo natal para enterrar a su madre, y allí rememora su infancia y su adolescencia, sobre todo el amor hacia su prima Angélica. Poco a poco, un pasado que creía superado vuelve a aparecer con increíble materialidad.
Miércoles 1º a las 22 hs (Repite: Sábado 4 a las 23.50 hs)

Cría cuervos (1975)
Ana (Geraldine Chaplin) se dirige a la cámara y recuerda su vida desde el momento en que vio morir a su padre, veinte años antes. La estupenda Ana Torrent vuelve a inquietarnos con sus ojos enormes e inquietantes.
Miércoles 8 a las 22 hs (Repite: Sábado 11 a las 23.50 hs)

Mamá cumple cien años (1979)
"La gran madre" (la emblemática Rafaela Aparicio) va a cumplir 100 años. Los preparativos de la fiesta y las tensas relaciones entre los distintos personajes debido a sus obsesiones y frustraciones configuran esta alegoría de la España de su tiempo.
Miércoles 15 a las 22 hs (Repite: Sábado 18 a las 24 hs)

Deprisa, deprisa (1980)
Saura vuelve a los paisajes de desesperación y precariedad de su primer largometraje, Los Golfos, con este relato sobre cuatro muchachos que quieren escapar de la realidad en la que viven.
Miércoles 22 a las 22 hs (Repite: Sábado 25 a las 23.45 hs)

domingo, 29 de diciembre de 2013

Lo efímero


"¿Quién necesita hoy cosas bellas, Claudia? 
¿Cuánto duran?"

Sandro (Gabriele Ferzetti),
en el film L'Avventura, de Michelangelo Antonioni

sábado, 28 de diciembre de 2013

Parpadeos


Solo hay tres clases de ciegos, ¿o tres no es el número perfecto? Está ese al que no hay explosión ni asamblea de luciérnagas que lo saquen de la sombra profunda. Está el otro, el que aún ciego, conserva un esbozo de penumbra y al resplandor de un fósforo queda de pronto en éxtasis y bajo la luz furiosa del mediodía cree que los ojos le vuelan. Y finalmente está aquel, el ciego que palpa afanoso los contornos, las grietas, los movimientos y temblores de los breves mundos. Ese, el tercero, es el amante.

Eugenio Mandrini

La fotografía es de Édouard Boubat

jueves, 26 de diciembre de 2013

Definiciones


"¿La dignidad es un perfume?"

Rossa (Maya Sansa),
en el film Bella Addormentata, de Marco Bellocchio

lunes, 23 de diciembre de 2013

TOP 15 - Estrenos 2013


Otro año está por terminar, y otra vez me puse a armar listas. Un poco por tradición, otro poco para jugar y hacer memoria. Estos son los estrenos que más me gustaron.

 1 - Antes de la medioanoche (Before midnight), de Richard Linklater
 2 - Gravedad (Gravity), de Alfonso Cuarón
 3 - Bella addormentata, de Marco Bellocchio
 4 - Amour, de Michael Haneke
 5 - The Master, de Paul Thomas Anderson
 6 - Capitán Phillips (Captain Phillips), de Paul Greengrass
 7 - Tabú, de Miguel Gomes
 8 - Blue Jasmine, de Woody Allen
 9 - El vuelo (Flight), de Robert Zemeckis
10 - La chica del sur, de José Luis García
11 - Declaración de vida (La guerre est déclarée), de Valérie Donzelli
12 - Django sin cadenas (Django unchained), de Quentin Tarantino
13 - Tanta agua, de Leticia Jorge y Ana Guevara
14 - Una segunda oportunidad (Enough said), de Nicole Holofcener
15 - La reconstrucción, de Juan Taratuto

Otras películas que tienen lo suyo: 
Lincoln, de Steven Spielberg
César debe morir (Cesare deve morire), de Paolo y Vittorio Taviani
Barbara, de Christian Petzold
Los elegidos (Dark skies), de Scott Stewart
Girimunho, de Clarissa Campolina y Helvécio Marins Jr.
La cabaña del terror (The cabin in the woods), de Drew Goddard
Villegas, de Gonzalo Tobal
La noche más oscura (Zero Dark Thrity), de Kathryn Bigelow
La hermana (L'enfant d'en haut), de Ursula Meier
La cacería (The Hunt), de Thomas Vinterberg
Lazos perversos (Stoker), Park Chan-wook
Jack Reacher, de Christopher McQuarrie
Algunas horas de primavera (Quelques heures de printemps), de Stéphane Brizé

Deudas importantes:
Viola, de Matías Piñeiro
P3ND3JO5, de Raúl Perrone
El gran simulador, de Néstor Frenkel
Spring Breakers, de Harmony Korine
Post Tenebras Lux, de Carlos Reygadas
Caíto, de Guillermo Pfening
Reality, de Matteo Garrone

¿Cuál fue la película del año para ustedes?

domingo, 22 de diciembre de 2013

Desde un ángulo desconocido

 

"¿Alguna vez has visto una foto de ti mismo que alguien te tomó sin que te dieras cuenta? Desde un ángulo que no ves cuando te miras al espejo. Y piensas: Esa soy yo... esa también soy yo."

India (Mia Wasikowska)
en el film Lazos perversos (Stoker), de Park Chan-wook

martes, 17 de diciembre de 2013

Dilema


“La cuestión era esta: ¿qué valía más? ¿Rendirme a la tentación, escuchar la voz de las pasiones, dejarme caer en una trampa de seda, dormirme sobre las flores que la cubrían, despertarme en un clima meridional, en una villa lujosa, vivir en Francia como amante de Rochester, delirar de amor -porque él me amaba, sí, como nadie más volvería a amarme, ya que el homenaje amoroso se rinde sólo a la belleza y la gracia, y ningún otro hombre que él podría sentirse orgulloso de mí, que carecía de tales encantos- o...? Pero, ¿qué decía? ¿Podía comparar la ignominia de ser esclava en un loco paraíso, en el Sur, y gozar una hora de fiebre amorosa para despertar a la realidad anegada en lágrimas de remordimiento, con ser maestra de aldea, honrada y libre, en un rincón de las montañas de Inglaterra?” 

Charlotte Brontë (“Jane Eyre”) 

En la imagen: la versión de Jane Eyre dirigida por Robert Stevenson (1943). Quien interpreta a Jane es Joan Fontaine, actriz fallecida el último domingo. Una película hermosa para una historia exquisita.

lunes, 16 de diciembre de 2013

Enciclopedismo

 

Howard: Te escuché decir que tu libro trata de la supervivencia.

Peter: Sí, bueno, no exactamente. Trata de... trata un poco de todo.


Howard: ¿En serio? Como la Enciclopedia Británica.


Denholm Elliott (Howard) y Sam Waterston (Peter) en
Septiembre, de Woody Allen

sábado, 14 de diciembre de 2013

Mar del Plata 2013 - Lumpen / Tres muertos


Lumpen (Argentina, 2013)
Dirección: Luis Ziembrowski
Sección: Panorama argentino
Tres muertos (Argentina, 2013)
Dirección: Iñaki Dubourg y Jerónimo Atehortúa Arteaga
Sección: Competencia argentina

Debut en el largometraje del actor Luis Ziembrowski, Lumpen es un film que incomoda, irrita, raspa, satura. Por momentos parece anclado en cierta estética orgullosamente marginal propia de otra época, con esa fusión de grotesco y sordidez sobreactuada que uno podría asociar a un Jorge Polaco, por ejemplo. Al mismo tiempo, las pretensiones reflexivas de Lumpen sobre el tema del cine dentro del cine inflan el relato y lo vuelven confuso y deshilachado hasta la extenuación. Estamos en alguna esquina derruida del conurbano bonaerense, un foco de roña y fascismo en donde Bruno (Sergio Boris) intenta sobrevivir junto a su hijo adolescente (Alan Daicz), lidiando con diversos personajes siniestros que habitan el barrio. Mientras el chico se obsesiona con una cámara filmadora que pertenecía a su padre, éste se interna en un laberinto de paranoia al sentir que no puede proteger a su hijo en ese escenario de miserias.

Todo indica que la historia transcurre a comienzos de 2002, en aquella extrañísima Argentina en donde la incertidumbre política buscaba sosiego en las asambleas vecinales. En la ficción se lee claramente ese marco de protestas y ansiedad (animado por una esperpéntica militante trotskista), pero aquí lo interesante es que este contexto se sugiere principalmente a través de una meticulosa percusión (bombos, tiros, arengas callejeras, noticias en la tele o en la radio) que inflama el fuera de campo y logra transmitir la angustia de ese tiempo histórico particular. El punto más alto del film reside sin dudas en el fértil tejido de la banda sonora.

No estoy contando la película desde el punto de vista de los héroes, sino desde el lado de los canallas”, dijo Luis Ziembrowski en la charla posterior a la proyección del film, decisión de riesgo que el relato lleva hasta sus últimas consecuencias al hacer que todos los personajes nos generen algún grado de rechazo o desconfianza. Lo reitero: ver Lumpen fue una experiencia agotadora. Y sin embargo, a pesar de sus debilidades, hoy se me aparece como una película increíblemente urgente y pegajosa. Uno no puede desprenderse de esas imágenes rabiosas que retornan una y otra vez como si fueran martillazos, y es justamente esa capacidad para agitar la percepción -y las ideas- lo que distingue a Lumpen de otras indolentes óperas primas nacionales que compitieron en este festival. La diferencia central es que esta película está viva. Respira. Es la obra desesperada y honesta de un artista hambriento, que necesita aullar y que está dispuesto a sangrar.


En el extremo opuesto al barroquismo de Lumpen encontramos el culto al vaciamiento dramático que propone Tres muertos, film debut de Iñaki Dubourg y Jerónimo Atehortúa Arteaga, egresados de la Universidad del Cine. La escena inicial muestra a tres jóvenes enterrando un cadáver. No se los nota entrenados en la tarea. No son profesionales, digamos. Enseguida la narración pasa a explicarnos cómo llegaron ahí. Los muchachos (interpretados por Julián Tello, Ignacio Sánchez Mestre y Julián Larquier) son tres amigos que tal vez ya rocen la treintena aunque se comportan como chicos de quince años. Luego de una fiesta nocturna que sirve como presentación del vínculo, los personajes se lanzan a la ruta pampeana hasta llegar a una enorme estancia perteneciente a la familia de uno de ellos, con el plan de pasar el fin de semana. Algo ocurre allí. Y punto.

La idea principal es mostrar que los personajes no reaccionan ante la tragedia de la forma esperada (realista), pues son tres cascotes despojados de todo nervio humano. ¿Extraterrestres? ¿Niños ricos con tristeza? No, apenas son los inanes artefactos de una ficción que se pretende cool y autoconsciente (de allí que los personajes miren a cámara durante un largo rato en un momento clave), para lo cual recicla estrategias demasiado visitadas por el Nuevo Cine Argentino. Junto al cansino diálogo sobre “la caza del hombre” hay que contemplar las alusiones a Easy Rider y a Deliverance, apuntes cinéfilos y sociológicos colocados para plantear inquietudes sobre la relación del hombre con la violencia. Pero la película fracasa porque nunca logra rasgar la densa capa de irrelevancia que recubre el relato, con tres sujetos que compiten entre sí para ver quién es más imbécil que el otro. Y aunque seguramente califiquen de canallas, como los protagonistas de Lumpen, los chicos de Tres muertos son tan nulos que ni siquiera alcanzan el grado cero de la existencia cinematográfica (y vale aclarar que los actores están bien). ¿Qué querían contar los realizadores cuando modelaron estos personajes? Quizás buscaban una radiografía de cierta juventud contemporánea, aunque convengamos que no hay demasiado margen para la sorpresa o la reflexión si los personajes ya quedan directamente condenados en el mismo título del film.

martes, 10 de diciembre de 2013

La tristeza del arte


Por Fernando Pessoa*

Aún existe el preconcepto -nacido o considerado solamente en las formas inferiores del arte, o considerado como inferior a cualquiera de ellas- de que el arte debe ser fuente de alegría o de placer. Que nadie imagine, al olvidar los elevados fines del arte, que el arte supremo debe proporcionarle alegría, o, incluso cuando le satisfaga, satisfacción. Si el arte ínfimo tiene por objetivo entretener, si el arte medio tiene por finalidad embellecer, el fin del arte supremo es elevar. Por este motivo el arte superior es, al contrario de los otros dos, profundamente triste. Elevar es deshumanizar, y el hombre no se siente feliz donde ya no se siente hombre. Es cierto que el gran arte es humano; el hombre, sin embargo, es más humano que el arte.

El arte nos entristece en otro aspecto. Nos recuerda constantemente nuestra imperfección, ya porque al parecernos perfecto se opone a nuestra imperfección, ya porque el hecho de que ni siquiera el arte es perfecto es la señal de nuestra mayor imperfección.


*Fragmento de su ensayo "La cultura es el perfeccionamiento subjetivo de la vida". (Ir al texto completo).


La imagen pertenece a High & Low (Tengoku to jigoku), extraordinaria película dirigida por Akira Kurosawa.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Geografía de la soledad


Por Lucrecia Martel*

¿De dónde sale la voluntad de narrar? ¿Qué es lo que lleva a una persona a contar cosas a través de un lenguaje determinado? Hay algo sublime que se produce en la conversación y que aparece también, de alguna manera, en la intención de filmar una película: ahí en donde todos los dispositivos de producción dejan de tener sentido y lo único que importa, lo único que vale es el momento en que alguien ve lo que hiciste. El lenguaje surge de esa necesidad. Y el cine también. El cuerpo es una geografía de una soledad absoluta. Uno está en un lugar en donde nadie más puede estar. Es imposible que alguien se ponga en el lugar de uno. Pero existen estos pequeños trucos que hemos inventado y que, por unos instantes, de manera imperfecta, logran poner al otro en el cuerpo de uno. Permiten compartir lo imposible, permiten salvar esa soledad a la que uno está condenado de principio a fin.

*Fragmento de una entrevista publicada en el libro Estudio crítico sobre La Ciénaga, de David Oubiña (Ed. Picnic).

jueves, 5 de diciembre de 2013

Nuevo Cine Danés en el Museo del Cine

El Museo del Cine “Pablo C. Ducrós Hicken” cierra la temporada cinematográfica 2013 con el ciclo SOMBRAS Y LUCES, UNA MIRADA AL NUEVO CINE DANÉS, compuesto por ocho películas destacadas dentro de la más interesante y reciente producción proveniente del país europeo. Organizado en colaboración con la Embajada de Dinamarca, el ciclo se desarrollará desde el sábado 7 al domingo 29 de diciembre, todos los sábados y domingos del mes a las 16 hs, en la nueva sede del Museo del Cine (Caffarena 49).

Programa:

Sábado 7: 
Solo otra historia de amor, de Ole Bornedal (2008, 100')
Un hombre casado y con hijos tiene una vida placentera, hasta el día que sufre un espectacular accidente de tránsito. Aunque él no sufre mayores heridas, quedará inevitablemente ligado a la otra persona involucrada en el choque.


Domingo 8: 
Aplausos, de Martin Zandvliet (2009, 85')
Una madura y aclamada actriz (la gran Paprika Steen) termina su rehabilitación al alcoholismo y se enfrenta a la difícil misión de recuperar la custodia de sus hijos.

Sábado 14: 
Flame y Citron, de Ole Christian Madsen (2008, 130')
Narra la historia de dos héroes de la resistencia danesa en Copenhague, tras la ocupación alemana el 9 de Abril de 1940.

Domingo 15: 
La Hermandad, de Nicolo Donato (2009, 90')
Un hombre busca su lugar en el mundo y encuentra el amor en el peligroso marco de una secta fascista. 

Sábado 21: 
El silencio de la niña, de Hella Joff (2009, 85')
Cuatro chicas internadas en un centro de rehabilitación se embarcan en un viaje redentor por las carreteras de Dinamarca.

Domingo 22:
Submarino, de Thomas Vinterberg (2010, 110')
El director de La celebración narra en este film la historia de Nick, un hombre que intenta
convivir con el recuerdo de las tragedias que sufrió desde niño.

Sábado 28: 
Luchadora, de Natasha Arthy (2007, 97')
Aicha, un joven estudiante de medicina, descubre su fascinación por el mundo del kung-fu y quiere dedicarse a él, confrontando el deseo de sus padres.

Domingo 29: 
Terriblemente feliz, de Henrik Ruben Genz (2008, 90')
A Robert, un policía de Copenhague con problemas de conducta, le asignan cumplir servicio en una pequeña ciudad, y su llegada genera una extraña curiosidad en los habitantes locales, dueños de inquietantes secretos.

Todas las funciones se realizan a las 16 hs en Museo del Cine (Caffarena 49, barrio de La Boca), con entrada libre y gratuita. Para más detalles sobre las películas, visitar la web del Museo.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Mar del Plata 2013 - Bright Day


Bright Day (Rooz e Roshan / Irán, 2013)
Dirección: Hossein Shahabi
Sección: Competencia internacional 

“She calls out to the man on the street:
Sir, can you help me?” 

Así comienza “Another day in paradise”, la canción de Phil Collins que se escucha en la última escena de Bright Day, acordes que nos devuelven fugazmente al inicio del film, como para recordarnos que toda esta historia fue posible porque esta vez el desconocido dijo que sí, que quería ayudar (a diferencia de la canción…he walks on, doesn’t look back). Él es Kiani (Mehran Ahmadi), un remisero a quien una mujer le pide que la acompañe en un angustiante raid por la ciudad de Teherán. Ella es Farhoudi (Pantea Bahram), una maestra que quiere evitar que el padre de un alumno sea condenado injustamente por homicidio: su misión es convencer a los testigos para que declaren a favor del acusado. Debe probar que se trató de un accidente y tiene una pocas horas para lograrlo. La sentencia llegará esa misma noche.

Toda la acción se desarrolla en el interior del auto y en las calles de la ciudad, pero lo singular aquí es que el drama gravita en torno de un incidente del pasado que nunca presenciamos y al que sólo accedemos a través de las sesgadas alusiones verbales de los personajes, una "escena del crimen" que muta en nuestra mente ante cada nuevo diálogo, ante cada mirada que busca esconderse. Es la palabra de uno contra la del otro. Discusiones, confesiones, plano y contraplano: éste es el diseño básico de la ópera prima de Hossein Shahabi. Al tener como eje el diálogo confrontativo y las repercusiones incontrolables producidas por un episodio elidido, la película remite al estilo de otro iraní, el realizador de La separación, Asghar Farhadi. Claro que Farhadi tiene aquello que precisamente a su colega le falta: seguridad narrativa. El objetivo de Bright Day es exponer la corrupción que reina en Irán y la connivencia entre el poder económico y el sistema judicial, pero la denuncia política termina disolviéndose en medio de las constantes oscilaciones del relato y el desfile de personajes poco definidos. El blanco de la furia se fragmenta y la crítica se debilita al volverse demasiado indirecta.

Al mismo tiempo, lo más rico del film no pasa tanto por el caso en sí mismo sino por el registro de las voluntades que llevan a los sujetos a entregarlo todo en su reclamo de justicia. O a elegir el silencio, en el otro extremo. Sería difícil comprender el enganche inmediato que el remisero tiene con el conflicto si no fuera porque intuimos cierta atracción hacia la maestra. Y lo mismo sucede con ella y la relación oculta que la une al acusado. Nos gustaría creer que, en el fondo, el gesto puramente ético, racional y humanitario es posible en este mundo, y que estos personajes son simples ciudadanos desprotegidos conmovidos por una causa común... pero la película sugiere lo contrario. Lejos de todo idealismo, la sensación que deja el film es desoladora: no tenemos nada, salvo esa vehemencia imprevisible que sólo depende del deseo individual. Todo lo demás es miedo.