jueves, 12 de marzo de 2015

Ahora sí: la sala Lugones reabre sus puertas

Extrañábamos este espacio. Más allá de todos los festivales y ciclos de cine que mes a mes se organizan en Buenos Aires, la querida sala Leopoldo Lugones representa un imán de diversidad y calidad al que no podemos resistirnos. 

Finalmente, luego de más de un año de espera y muchos reclamos a las autoridades del Gobierno de la Ciudad, la sala del décimo piso del Teatro San Martín reabre sus puertas y con ella vuelven las retrospectivas, estrenos nacionales y ciclos para el descubrimiento, la revisión y el entusiasmo permanente. El próximo miércoles la sala comienza la temporada 2015 con una infraestructura renovada, que incluye un proyector DCP (Digital Cinema Package) de última generación. (Ver actualización de este dato en el comentario del post).

La primera muestra estará dedicada a Seijun Suzuki, realizador japonés que ha convertido en director de culto, reivindicado por Quentin Tarantino y por la crítica “por la manera en que subvirtió desde adentro al rígido sistema de estudios del cine japonés, cuestionando los estereotipos y utilizando los géneros como campos de experimentación visual”, según explican los programadores en la gacetilla de prensa. Al ciclo lo componen quince películas, muchas de ellas inéditas en Argentina, que se proyectarán en copias nuevas en 35 milímetros. 

Seijun Suzuki, el regreso de un rebelde.
Desde el miércoles 18 de marzo hasta el domingo 5 de abril con tres funciones diarias: 17:00, 19:30 y 22:00. La entrada tiene un valor de 25 pesos (15 pesos para estudiantes y jubilados con acreditación). El Teatro General San Martín está ubicado en Av. Corrientes 1530. Para más detalles sobre el ciclo, consultar la web del complejo.

1 comentario:

Caro dijo...

En una nota publicada esta mañana (miércoles 18 de marzo) en el diario Página/12, Horacio Bernades informa que lamentablemente la sala Lugones aún no tiene instalado el proyector digital (anunciado en la gacetilla de prensa). Esto representa una deuda que hoy “ninguna sala de cine se puede permitir”, sostiene el periodista, y agrega: “Como se sabe, ya prácticamente no se produce cine en celuloide. Además, desde hace años que la Lugones ofrece estrenos, tanto de films locales como internacionales. Todo ese material se filma y estrena en formato digital”.

Este mediodía asistí a la reinauguración de la sala. No funcionaba el aire acondicionado, y nadie explicó tampoco cuándo empezaría a activarse la refrigeración, teniendo en cuenta que esta tarde arranca el ciclo dedicado al cineasta japonés Seijun Suzuki. También se decía en la gacetilla que los baños estarían renovados. Humildemente, no noté diferencia alguna.

Por otro lado, yo esperaba que la inauguración contemplara una conferencia de prensa en donde los programadores pudieran contar cuáles son los ciclos y actividades proyectados para este año, pero no hubo nada de eso. En la presentación sólo hablaron brevemente Hernán Lombardi (Ministro de Cultura de la Ciudad), Daniel Chain (Ministro de Desarrollo Urbano) y Alberto Ligaluppi (Director General del Complejo San Martín). Supongo que no había mucha paciencia para los discursos con el calor que crecía dentro de la sala.

Para cerrar, los pocos que quedamos dentro de la sala-horno pudimos ver una serie de excelentes cortos restaurados protagonizados por Carlos Gardel.

Pero el entusiasmo por la reapertura de la Lugones quedó notoriamente opacado: lo que pudo advertirse hoy fue una sensación general de improvisación y desidia.

Carolina Giudici