domingo, 30 de junio de 2013

Por decreto de necesidad y urgencia...


...esta película hoy queda declarada "Mejor Estreno de 2013".

Antes de la medianoche (Before midnight), 
de Richard Linklater.

martes, 25 de junio de 2013

Adiós a Richard Matheson

El domingo falleció el escritor norteamericano Richard Matheson. Quisiera recordarlo recuperando este post publicado hace un par de años.

Bibliotecas

Un trayecto más bien raro que va de Richard Matheson a Michael Haneke para llegar al "milagro".

Afuera todos son vampiros. O algo por el estilo. Neville parece ser el único hombre que escapó de la epidemia que destruyó a la humanidad. O al menos eso dicen. Está solo, atrincherado, agotado. Para mantenerse cuerdo intenta leer, escuchar a Schoenberg, investigar. Tiene el anhelo -esa pulsión que muere y renace cada día- de encontrar un antídoto para el virus. Para ello tiene que estudiar la sangre. De esto se trata Soy leyenda, y de muchísimo más, desde ya, pues hablamos de una obra de arte mayor que debemos agradecer a la pluma de Richard Matheson. Estas líneas sólo pretenden presentar brevemente la historia para encuadrar el párrafo que viene a continuación, que narra una escena en la que Neville visita una biblioteca pública -desierta y olvidada- en búsqueda de libros para su investigación.

“El silencio de la biblioteca era total. Afuera se oía a veces el canto de los pájaros, y aun cuando éstos callasen siempre parecía haber allí alguna especie de sonido. Era quizá inexplicable, pero la quietud parecía más mortal y definitiva dentro que fuera.

Especialmente aquí, en este gigantesco edificio de piedra gris que albergaba la literatura de un mundo muerto. Quizá, pensó, estoy rodeado por paredes meramente psicológicas. El último hombre del mundo estaba irremediablemente encerrado en sus ilusiones.

Neville entró en la sala de ciencias.

Era un cuarto de techo elevado, con altos ventanales. Cerca de la puerta se alzaba el escritorio donde en otro tiempo se habían registrado los libros.

Neville se detuvo allí un momento, paseando los ojos por la sala silenciosa, sacudiendo lentamente la cabeza. Tantos libros, pensó; restos de la inteligencia de un planeta, migajas de mentes fútiles, potpourri de sistemas incapaces de impedir la muerte del hombre”.

Perfecta síntesis. Es que es así, una biblioteca se vuelve trivial ante la catarata imparable de holocaustos. Si finalmente todos los caminos conducen a la autodestrucción, si el conocimiento después de tantos siglos no ha logrado rescatarnos, ¿cuál es el sentido?  


Pasemos de la temible Los Angeles de la novela a la Francia contemporánea de Caché, en donde Michael Haneke desliza una idea similar a la de Matheson en relación al saber. El matrimonio del film vive rodeado de libros: George (Daniel Auteuil) es animador de un ciclo televisivo sobre cultura y Anne (Juliette Binoche) trabaja en una editorial. En su casa los libros son tantos que parecerían brotar por todas las paredes. Libros que abruman pero no abrigan. Esa casa es un témpano. Frente a la menor sensación de peligro, y antes de dignarse a observar realmente lo que pasa alrededor, el sujeto sólo atina a responder: “Si tocás a mi familia, te mato, ¿entendiste?”. Anaqueles repletos y en lo esencial el hombre sigue siendo primitivo. No hay tamiz intelectual que valga. Sólo violencia. Y entonces Haneke pondrá otros libros en su película, ahora como decorado del set de televisión en donde George graba su show. Libros de mentira, todos vacíos e impávidos, la contracara irónica de aquellos que adornan el hogar burgués. Esto es lo que nos queda de Europa, podría decir Haneke, apenas unas pálidas bibliotecas de mampostería.

Soy leyenda te aniquila, eso no vamos a negarlo. Aun cuando la historia da un giro y una tenue lucecita intenta asomar, es tanta la desazón acumulada que cuesta muchísimo rearmar la confianza. Pero la experiencia del arte no puede reducirse al grito. Frente a cada obra todos realizamos un “montaje imaginario” -como propone Lauro Zavala- con elementos de la propia memoria que contribuyen a transformar o confirmar nuestro horizonte estético e ideológico. Afortunadamente el drama de Neville también puede ligarse con la maravillosa Un milagro para Lorenzo (Lorenzo’s oil), de George Miller, ya que aquí hay un matrimonio que deja el alma en las bibliotecas buscando una cura para la extraña enfermedad de su hijo. La diferencia con Matheson es que la historia de Lorenzo es real. Aunque Augusto y Michaela Odone (magníficos Nick Nolte y Susan Sarandon en el film) no sabían nada sobre bioquímica, se iniciaron de forma aceleradísima y brillante en la medicina, e incluso se apasionaron. Pilas y pilas de libros conviviendo con el peor de los sufrimientos. Imposible olvidar aquel momento -cien por ciento cinematográfico- en el que Nolte logra la esperada revelación luego de pasar horas sin dormir investigando en la biblioteca.


En la épica de este film los libros son una base insustituible. También lo es el corazón, eso que en las películas del Haneke parece ausente, simplemente porque él elige inquietar desde una coraza escéptica. El derrumbe de la familia es un tema que atraviesa toda la obra del director de Caché. Como él dijo en más de una ocasión, para barajar la posibilidad de un mundo más humano es fundamental comprender qué ha sucedido con la célula constitutiva de la sociedad. A esta altura de la “historia del pensamiento” (occidental), una biblioteca puede convertirse en un objeto obsceno si su dueño luego es incapaz de apagar el televisor para sentarse a hablar con su hijo. 

El orden de los factores altera el producto. Para los padres de Lorenzo primero fue la esperanza. La Razón vino después.      

Es hora de ponerse a estudiar.

domingo, 23 de junio de 2013

¿Qué es el cine?


"Es contar historias de hombres y mujeres 
en términos de luz."

Juan Antonio Bardem
En una entrevista disponible en YouTube.

En la imagen: Esa pareja feliz, film dirigido Juan Antonio Bardem y Luis García Berlanga.

jueves, 20 de junio de 2013

¿Cómo pudo ser?


"¿Cómo fue? ¿Cómo pudo ser? ¿Cómo pudo ella encontrarse con él, que era de otro mundo? Seguramente en uno de esos lugares donde el verano reúne a la gente más diversa. Quizás fue aquí donde se conocieron...."


"La gente del verano tuvo que verlos juntos más de una vez. Pero la gente del verano ya se fue. No hay nadie. Nadie a quien preguntar..."


"A veces hay algo que une de repente a un hombre y a una mujer. Una mirada... o la voz... y no lo que dicen..." 


"Además él era un señor. Tenía todo lo que podía impresionar a una mujer como ella. Uno de esos hombres que parecen prometer otra vida... ¿Y yo? ¿Quién soy?"


Retazos de los diálogos de Bruno Sartori (Alfredo Alcón) en una Mar del Plata abrumadoramente desolada en el film Los inocentes, dirigido por Juan Antonio Bardem.

viernes, 14 de junio de 2013

La orilla


"Escribo desde el umbral de mi propia disfuncionalidad, 
porque nunca pude actuar como el prójimo."

Aurora Venturini
(En un texto publicado en la revista Ñ - 08/06/13)

En la imagen: la intensísima Sandra Hüller en el film Requiem, de Hans-Christian Schmid

jueves, 13 de junio de 2013

Otra vez

 
"Estuve yendo por muchos lugares del conurbano, lugares bastante pobres del conurbano, y a mí me cuesta entender por qué muchas de las personas que veo en esos lugares aceptan su suerte, y siguen resignados a vivir en condiciones que a la mayoría de nosotros nos resultarían intolerables."

Martín Caparrós (Entrevista en Radio Mitre, febrero de 2013).

miércoles, 12 de junio de 2013

La tía de The Wire


Recordando, intentando recordar una blancura
Que era diferente, otra cosa, el año pasado
O antes, no la blancura de una tarde al envejecer...

Wallace Stevens (Fragmento del poema "Las auroras de otoño")

La imagen pertenece a Prince of the City, una película descubierta recientemente gracias a la recomendación de un amigo blogger. Impecablemente dirigida por Sidney Lumet, la película es algo así como la tía sabia de la serie "The Wire".

martes, 11 de junio de 2013

Nieblas


No hay dioses,
sin embargo
organizan la vida de los hombres.
No hay creencias
sostenibles más allá de la duda,
de los bultos que la niebla permite
adivinar.

Jorge Urrutia (Fragmento del poema "¿Huida?")

En la imagen: Muerte de un ciclista, film de Juan Antonio Bardem

lunes, 10 de junio de 2013

Elías Querejeta (1930-2013)

La caza (Carlos Saura, 1966)

Pascual Duarte (Ricardo Franco, 1976)

El desencanto (Jaime Chávarri, 1976)

El sur (Víctor Erice, 1984)

Barrio (Fernando León de Aranoa, 1998)


Gracias por tantas películas hermosas.

domingo, 9 de junio de 2013

Se hace camino al andar


Por Werner Herzog*

Le estuve dando vueltas a la idea de abrir mi propia escuela de cine. Pero si lo hiciera, sólo se te permitiría llenar tu planilla de aplicación una vez que hayas hecho la experiencia de viajar a pie, solo, digamos desde Madrid a Kiev, una distancia de unos cinco mil kilómetros. Mientras estés caminando, escribe. Escribe sobre tu experiencia y dame tus apuntes. Así podré distinguir quién caminó realmente esa distancia y quién no. Mientras camines aprenderás mucho más sobre la realización de películas que si estuvieras en un aula. Durante tu viaje aprenderás mucho más sobre lo que te aguarda en el futuro que lo que pueden decirte cinco años de estudios en una escuela de cine. Tus experiencias serán lo opuesto al conocimiento académico, ya que la academia es la muerte del cine. Es exactamente lo contrario a la pasión.

*Fragmento del libro Herzog on Herzog, Paul Cronin (ed.). (Faber&Faber, Londres, 2002)

En la imagen: La balada del pequeño soldado (Ballad vom kleinen Soldaten, 1984), de Werner Herzog.

martes, 4 de junio de 2013

Relieves


Por Italo Calvino* 

"¿Cuál será el futuro de la imaginación individual en lo que da en llamarse «civilización de la imagen»? El poder de evocar imágenes en ausencia, ¿seguirá desarrollándose en una humanidad cada vez más inundada por el diluvio de imágenes prefabricadas? Hubo un tiempo en que la memoria visual de un individuo se limitaba al patrimonio de sus experiencias directas y a un reducido repertorio de imágenes reflejadas por la cultura; la posibilidad de dar forma a mitos personales nacía del modo en que los fragmentos de esa memoria se combinaban entre sí, ensamblándose de maneras inesperadas y sugestivas. Hoy la cantidad de imágenes que nos bombardea es tal que no sabemos distinguir ya la experiencia directa de lo que hemos visto unos pocos segundos en la televisión. La memoria está cubierta por capas de imágenes en añicos, como un depósito de desperdicios donde cada vez es más difícil que una figura logre, entre tantas, adquirir relieve.

"Si he incluido la visibilidad en mi lista de los valores que se han de salvar, es como advertencia del peligro que nos acecha de perder una facultad humana fundamental: la capacidad de enfocar imágenes visuales con los ojos cerrados." 

*Fragmento del capítulo “Visibilidad”, del libro Seis propuestas para el próximo milenio (Ediciones Siruela, Madrid, 1989).

La imagen pertenece al episodio "Be right back",  de la notable serie de televisión británica Black Mirror... de lo más inquietante que vi en el último tiempo.