viernes, 30 de diciembre de 2011

Ante el tiempo


"Ante una imagen, tenemos humildemente que reconocer lo siguiente: que probablemente ella nos sobrevivirá, que ante ella somos el elemento frágil, el elemento de paso, y que ante nosotros ella es el elemento de futuro, el elemento de la duración. La imagen a menudo tiene más de memoria y más de porvenir que el ser que la mira."

Georges Didi-Huberman (en su libro Ante el tiempo)

La imagen está en la cueva de Lascaux, protagonista de La cueva de los sueños olvidados, de Werner Herzog. Un estreno maravilloso para cerrar el año.

1 comentario:

Daniel dijo...

Otra vez la cámara de Herzog, atestigua una visión que nos invita a descubrir lo que fuimos muchísimo antes de inventar la escritura, nos lleva al paleolítico, como cuando recorrimos el viaje delirante de Fitzcarraldo por el Amazonas con la intención de construir un teatro de ópera.
Llegamos a Chauvet, una caverna donde el arte paleolítico solo tuvo explotación cultural desde la arqueología en 1994 y aquí llega Herzog que nos muestra una excursión tan detallada como veraz de ese mundo animal que el hombre antiguo quiso inmortalizar sobre la piedra. Y ahí vamos como “ciegos” a descubrir ese mundo de silencio y oscuridad. Pero no es Fini Straubinger que nos cuenta como son los cuadrúpedos mediante el tacto elemental. Es Herzog que nos habla de la existencia de esos artistas que no firmaban sus obras cuando pintaban animales en las paredes, es él quien recorre desde una visión reposada de cámara el gigantesco arte rupestre en este exquisito 3D.
Es Herzog quien enseña, que el protocine no ha sido una invención de Platón, es el que arriesga su cámara, lugar donde radica esa fe a la que él se rinde, la verdad del film.