miércoles, 29 de septiembre de 2010

Por un copito de nieve

Los párrafos que siguen pertenecen a un artículo sobre el cine en 3D firmado por Jim Hoberman y publicado en el último número de la revista Ñ.

Por Jim Hoberman *

"El realizador experimental Ken Jacobs, cuyas proyecciones en 3D (películas, presentaciones de diapositivas, trabajos hechos a base de sombras) datan de fines de los 60, elogió Wings of Courage (1995, primer drama filmado en IMAX 3D) por su capacidad para promover la reorientación perceptual: ‘En lugar de preocuparme por el destino del accidentado aviador intentando salir de la nieve, lo que me cautiva son las delgadas láminas de nieve pegadas a su sobretodo. Las atmósferas se roban el show’. En otras palabras, el 3D es una atracción que poco tiene que ver con lo narrativo, e incluso puede llegar a restarle valor."

(…)

"Con el 3D, menos es más. Como en las primeras películas, las pequeñas sensaciones predominan. Las películas privilegian la acción: el 3D nos induce a un estar atentos a lo óptico. Y cuando el 3D se basa en lo fotográfico, la naturaleza habla por sí misma. Los ejemplos más puros sirven para recordarnos que son nuestros ojos y nuestro cerebro los que crean el mundo estereoscópico. Lo mejor de Wings of Courage, pensaba Jacobs, podía ser el ‘show gratuito’ que el espectador encontraba luego de abandonar la sala y pasar por alrededores cotidianos, comunes y corrientes, pero ‘con la percepción de profundidad puesta al máximo'."

* Fragmento de una nota titulada “En busca del cine total”, publicada en la revista Ñ (25/09/10).

La mencionada Wings of Courage fue dirigida por Jean Jacques Annaud y protagonizada por Val Kilmer. Me dio curiosidad, la busqué en la mulita y en el torrent, pero ni noticias. Parece que esta pionera tecnológica quedó relegada al olvido. ¿Alguien la vio o al menos recuerda haber escuchado hablar de ella? Aquí hay un trailer.

Sí, sí, ya sé que la de Cameron no va a correr la misma suerte.

3 comentarios:

alby alamo dijo...

Pues a mi el 3D me tiene des-ilusionado. De repente la industria se saca un as de la manga con el que atraer de nuevo el publico a la sala. Sólo que este as no es nada nuevo y se ha estado sacando periodicamente desde los albores del cine. Tendremos que esperar a ver si con las tecnologías actuales la cosa finalmente cuadra. Personalmente creo que el invento, pese a lo que nos quieran hacer ver, no es para tanto. A nivel efectista solo los planos en que los objetos representados se mueven hacia la cámara tienen una verdadera y potente sensación espacial, en el resto de planos la cosa no es tan espectacular y queda algo anecdótica. Tampoco soy tan optimista como Jacob; en un mundo en que las imágenes tienen mucha mas definición que la vida real, no vamos ha descubrir ese "show gratuito" al salir del cine.
Pero quién sabe, en la historia del cine muchos avances técnicos han transformado la forma narrativa...aunque mucho me temo que lo que realmente importa al espectador es que le cuenten una historia y si para ello hay que usar sombras pues se usan. El asunto gordo está en la complejidad de esas historias, y ahí si me parece interesante el apunte que hace Hoberman cuando dice que el 3D resta valor a la narración. Me hizo recordar este interesante articulito
http://vicenteluismora.blogspot.com/2009/07/firma-invitada-ramon-roman-alcala.html
en el que el autor habla de la capacidad de perplejidad de la imágen frente al discurso. ¿Tal vez la historia narrada esta adelgazando en pro de una lógica interna de la imagen que todo lo devora?

Anónimo dijo...

Hola Carolina,
recuerdo haber visto Wings of courage en la sala Imax de los Sony Theater en Lincoln Center por setiembre u octubre de 1995, justo en la semana siguiente comenzaron a dar otra película con el mismo sistema: Across the sea of time(o un título parecido)Lo recuerdo luego de tanto tiempo porque fue una experiencia sensorial increíble!
Llamó mi atención el cine(complejo multicine), el sistema de venta telefónica con tarjeta de las entradas luego pasar a retirarlas en una boletería exclusiva para ese uso, la disposición de las butacas tipo estadio, los anteojos estaban en un armazón tipo casco que tenias que usar para ver 3D... toda una aventura para esos años!
Recuerdo vagamente el vuelo de un avión pequeño, del argumento nada mas, pero nunca olvidaré los Andes desde la mirada de un cóndor.
De Across recuerdo la historia de un niño ruso polizón que llega a New York en busca de su familia que ya estaba instalada, a través del recorrido de los objetos y fotos de los inmigrantes que existen en Ellis Island hace una pintura de la inmigración con pequeñas historias derivadas de objetos.
Reitero fue toda una experiencia visual!

Susana Summa

Caro dijo...

Gracias por los comentarios.
Alby, muy bueno el texto que linkeaste.

Volviendo a Lucrecia Martel, creo que nos falta muuuucho en el aprendizaje de lo que vemos. La mirada hoy está demasiado matrizada por la televisión. Antes de pensar qué es mejor (si el celuloide, o el documental, o el 3D, o la cámara casera, lo que sea), a mí me preocupa el valor simbólico que se le atribuye a la imagen. Finalmente, sigue siendo una cuestión de educación.

¡Saludos!