sábado, 25 de septiembre de 2010

Pequeños petardos

"Ninguna persona arma una revolución sola. Sin embargo, me parece que yo con lo que hago voy minando el sistema de prejuicios y valores. Algún día a alguien le servirá, seguro. Porque, ¿qué hay más revolucionario que poder modificar la educación perceptiva o la forma de ver las cosas? Eso, a un individuo, es lo más revulsivo que le podés hacer. A mí me parece sumamente atractivo eso. Me interesa en el esfuerzo narrativo intentar desdomesticar la percepción. Ya con eso se ataca la moral, se atacan un montón de cosas que son como los pilares que sostienen esta gran mentira que hace sufrir a muchísima gente. Con ir poniendo pequeños petardos en esa gran estructura me parece suficiente. Me encantaría ser más contundente, pero me parece que no es lo que puedo hacer."

Lucrecia Martel

En una entrevista publicada en el blog El Pimentero (mayo de 2006). Ir al texto completo.

2 comentarios:

alby alamo dijo...

Muy buena la cita, me la guardo., tambien la entrevista. Y muy bueno el trabajo de Lucrecia Martel, hasta ahora las tres peliculas suyas que he visto me han parecido demoledoras.

Caro dijo...

Sí, creo que la entrevista es imperdible, claro que Martel siempre es brillante, en cualquier entrevista.

Dejo otro pedacito del diálogo:

- Me mortifica pensar cómo debe ser levantarse a la mañana siendo la sexta generación de pobres, y sabiendo que tus hijos y tus nietos van a seguir pobres, y que difícilmente sobrevivan todos. Pero en realidad yo prefiero no meterme ahí porque no tengo ni la experiencia ni la educación para entenderlos.

- ¿Por eso aparecen solamente los prejuicios de la clase media?

- Así es. Yo me ocupo de la clase media, que es la que conozco y la que detesto, y también la que me da mucha compasión. Los “otros” aparecen, pero con el respeto de no meterme con sus emociones. Vale la pena hacer una aclaración: hay muchas cosas que a mí me preocupan y que sin embargo se consideran anacrónicas: las clases sociales, lo religioso como estructura. Para mí son elementos sumamente vigentes y a mí me gusta concentrarme en ellos. Prefiero no meterme en mundos que me son ajenos, por respeto y por ignorancia.