domingo, 11 de abril de 2010

Bafici 2010 - Parte 2

A mitad de camino

Ocio (Argentina, 2010)
Dirección: Alejandro Lingenti, Juan Villegas
Sección: Selección Oficial Argentina


No es justo catalogar al protagonista de Ocio (Nahuel Viale) como otro ejemplar de la generación de jóvenes apáticos que ha pintado el Nuevo Cine Argentino, principalmente porque Andrés tiene una razón clara para estar encapsulado y desmotivado: su mamá murió (el hecho es reciente, por lo que se deja intuir). Se entiende que al muchacho sólo le preocupe pasar las horas deambulando por la calle con algún amigo o escuchando música encerrado en su habitación. Andrés vive con su padre y su hermano en una humilde casa de colores reconocibles: es un rincón de la ciudad de Buenos Aires, que otra vez se las ingenia para salir bien en la foto. Gris, otoñal, hermosa.

La puesta en escena de a poquito va indicando que estamos a mediados de los años 80, con un trabajo de observación muy delicado que probablemente sea el mejor aporte de Juan Villegas y Alejandro Lingenti, quienes adaptan aquí una novela de Fabián Casas. Si hay algo logrado en Ocio es la paulatina develación de detalles que definen tiempo, espacio y clase social, esos detalles atentos que ennoblecen el barthesiano “efecto de lo real”. Pienso, sobre todo, en las escenas de mesa: la cena con pálidos fideos y vino Toro, el desayuno escaso en tostadas, o esa pizza grasosa que se come a las apuradas.

Si al film le hubiera alcanzado con ser un acompañamiento descriptivo del duelo familiar, estaríamos seguramente ante una obra más compacta. Pero los problemas surgen al adosar viñetas y personajes que empañan ese clima inicial de elocuente intimidad, derivando hacia un relato híbrido con espasmos de comedia y toquecitos de violencia. Entonces sí, el protagonista termina hundido en una vaguedad dramática que lo asemeja a los adolescentes del cine de hoy, y se vuelve un punto ciego para la narración, un vórtice inexpresivo que tiñe de desinterés todas las acciones. Uno deja la sala con la sensación de que los realizadores encararon el film sin estar convencidos del rumbo a seguir.

2 comentarios:

Dialoguista dijo...

Uy, ;-( Nunca es lindo leer sobre estos fallos en las narraciones, quisieramos escribir todas reseñas posivas, siiii.
La veré en algun momento de todas formas, y a ver como es eso de la pizza grasosa, jajaja, si hasta me la imaginé ;-)

Anónimo dijo...

siguen robandole a perrone.