martes, 20 de abril de 2010

Bafici 2010 - Coda

Diez para recordar

Pasó el Bafici, otro oasis más, con todos esos días en donde uno posterga demasiadas tareas. Y ahora hay que cumplir con lo que quedó pendiente y los tiempos escasean, pero al menos quiero destacar algunos títulos que me brindaron muy gratas experiencias. No incluyo las buenas películas comentadas previamente (Morrer como un homem y The Girl), ni las imperdibles que tienen un próximo estreno confirmado en salas, como La cinta blanca de Michael Haneke, y Vincere, de Marco Bellochio. Acá va sólo una porción de películas que voy a atesorar (sin orden de preferencia):


Police, adjective (Rumania)
Dirección: Corneliu Porumboiu

Mary & Max (Australia)
Dirección: Adam Elliot

108/Cuchillo de palo (Paraguay)
Dirección: Renate Costa

Alamar (México)
Dirección: Pedro González-Rubio





Susa (Georgia)
Dirección: Rusudan Pirvelli

Sweetgrass (EE.UU.)
Dirección: Lucien Castaing-Taylor, Ilisa Barbash


Border (Armenia)Dirección: Harutyun Khachatryan

Last train home (Canadá)
Dirección: Lixin Fan

El Charles Bronson Chileno/Idénticamente igual (Chile)
Dirección: Claros Flores del Pino

La bocca del lupo (Italia)
Dirección: Pietro Marcello
Hasta la próxima.

11 comentarios:

martin dijo...

me resulta curioso que incluyas Border.
a mi entender pierde con su excesivo costumbrismo. tan pesado se me hizo que cada vez que aparecía la vaca intentando escapar sentía deseos de vitorearla. creo que en ese sentido Sweetgrass es un ejemplo claro de que sí se puede usar diálogo sin romper el ambiente sino acentuarlo.
ahora bien, si se explicitara desde el comienzo que la protagonista es la vaca, el centro donde el espectador debe identificarse, creo que se volvería una experiencia más grata.
por último: la sinopsis de Border es de una creatividad pasmosa.
saludos Caro

Caro dijo...

Martín,

"Border" es desconcertante, es cierto, y seguramente que el enganche habría sido más sólido si desde el inicio nos hubieran dado pistas nítidas para hacernos cómplices del animal. Yo también creí que era una vaca, pero se trata de un búfalo. La sinopsis que apareció en el catálogo del Bafici es delirante, pero fijate qué curiosa esta otra que encontré en la web: “Contada desde el punto de vista de un búfalo rescatado, ésta es la historia de un pequeño pueblo que trata de hallarse a sí mismo después de la Guerra Armenio-Azerí. La recepción dada al búfalo por parte de los demás animales de la granja refleja que en los países del mundo post soviético cunde la desconfianza”.

Esta metáfora política claramente se me escapó, pero la película me gustó mucho ("Sweetgrass" también). El ejercicio de observación me envolvió, desde la fabricación de quesos hasta los rostros curtidos de los armenios. Agradezco cuando el cine me permite estos viajes, sobre todo si siento que detrás hay alguien que pintar su aldea con sinceridad. En este festival vi varios de estos films que combinan ficción y documental, y la verdad es me resulta fascinante entrar en esas gritas y pensarlas. A veces los resultados son atractivos (Border, Last train home, Alamar), y en otros casos son meras confusiones (La quemadura). Pero sin duda el terreno a explorar es muy vasto.

Gracias por pasar.

mge dijo...

Esa pérdida de límites entre la ficción y el documental que comentás es una de las cosas buenas de la posmodernidad. En el terreno literario, me pasa lo mismo con la prosa poética. La resultante de esa mezcla es novedosa y revitalizante.

Sweetgrass fue un buen cierre para mi BAFICI y confirma la regla: si hay ovejas, la película es buena.

Si no estrenan Police, Adjective pronto voy a pecar de pirata.

Anónimo dijo...

lamento que no comentes ninguna pelicula,de la competencia argentina.

Caro dijo...

Anónimo,

En un post del domingo 11 comenté "Ocio".

Y ahora de elegir la lista de las diez para recordar, me hubiera gustado mucho incluir alguna película argentina, pero las que pude ver no me convencieron. Hablo de "Las pistas", "El pasante", "Lo que más quiero" y "Los actos cotidianos". Las últimas tres, sin embargo, resultan interesantes para pensarlas a la luz de ciertas tendencias en nuestro cine. Tal vez más adelante haya oportunidad de comentarlas.

Tengo muchas ganas de que se estrenen "Los labios", "El Rati Horror Show" y "Secuestro y muerte", que estuvieron entre las más nombradas y que no llegué a ver.

(Siempre es mejor hablarle a un nombre, así que cuando puedas acordate de firmar).

Saludos.

Andrés dijo...

A mi también me gustó Border; aunque no entendí nada, me atraparon sus climas, con ese tono solemne que tan bien le queda.

De las otras películas de la lista me quedo con Police, adjective, una verdadera obra maestra, y con la hermosa Alamar. Mary & Max también me gustó, pero como escribió Horacio Bernades en Página/12 se trata de "una ecuación dramática que suena demasiado próxima a la extorsión sentimental".

Lamento mucho haberme perdido Morrer como un homem, que parece que fue una de las grandes películas de este festival.

Un abrazo

Anónimo dijo...

con todo respeto,no te convencio los actos cotidianos?perrone esta lejos de todos,y comentastes ocio?
asi estan las cosas.

Anónimo dijo...

bueno muchas gracias por contestar.
agus

Caro dijo...

Agus,

Recién ahora leo un nombre para los comentarios anónimos (como dije antes, un nombre es lo mínimo que puede pedir en el intercambio virtual). No respondí al comment anterior porque sinceramente pensé que eran preguntas retóricas. La conclusión “así están las cosas” ya representa una respuesta a esas preguntas.

De todas maneras, como considero que hay que argumentar las opiniones, debería ampliar lo que dije sobre “Los actos cotidianos”. Sin dudas Raúl Perrone es uno de los directores argentinos fundamentales de las últimas dos décadas. Está lejos de todos en lo que hace a su coherencia, su vehemencia, su radicalidad a la hora de mantenerse a una sabia distancia de la industria y los faroles. Lo que creo, humildemente, es que a la luz de otras estupendas películas de su carrera (La mecha, Ocho años después, Labios de churrasco, por nombrar unas pocas), “Los actos cotidianos” es un film con debilidades, aunque no sin valores. El off de la televisión con la muerte de Michael Jackson; la figura un tanto intrigante del marido de la protagonista, que sólo aparece en el teléfono; el retrato de esos hermanos estancados, alienados con su celular y una rutina que gira sobre el vacío. Todo esto está muy bien.

Entiendo que es muy delicado trabajar con este enfoque que se propone como una cadena de “retazos de lo real”, ya que cualquier detalle que desentone pone en juego la empatía. Y esto me ocurrió frente a un par de diálogos empeñados en subrayar la imagen de desidia y, especialmente, con la metáfora del pájaro enjaulado (aquí coincido con lo que escribió el crítico Diego Brodersen en Página/12). Esto no lo encuentro, por ejemplo, en la mucho más aguda y espontánea “La navidad de Ofelia y Galván”, film cuya estructura se asemeja bastante a la de “Los actos”.

Aprovecho para decir que aprecio muchísimo la mirada de Perrone, precisamente porque hace foco en la tragedia social cuando otros directores se quedan en el laberinto de la juvenilia pequeño burguesa. Hoy por hoy, su obra es necesaria.

Saludos.

Anónimo dijo...

gracias caro,por tu respuesta, perdon pero me apasiona el cine y la mirada del perro,pero como lei hace poco,a las peliculas de perrone no se las critica, se les agradece,muchas gracias x el espacio.
agus

jb dijo...

cuchillo d epalo y el charles bronson chileno son dos que me quedaron pendientes, saludos cinefagos