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es todo el mundo:
otra parte es nadie:
fondo sin fondo.
Una parte de mí
es multitud:
otra parte extrañeza
y soledad.
Una parte de mí
pesa, pondera:
otra parte
delira.
Una parte de mí
almuerza y cena:
otra parte
se espanta.
Una parte de mí
es permanente:
otra parte
se sabe de repente.
Una parte de mí
es sólo vértigo:
otra parte,
lenguaje.
Traducir una parte
en la otra parte
-que es una cuestión
de vida o muerte- ¿será arte?
Ferreira Gullar
La imagen pertenece al film Perdidos en Tokio (Lost in translation), de Sofia Coppola.
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