miércoles, 3 de febrero de 2010

Un día como hoy...

…un 3 de febrero de 1959, en Buenos Aires, nacía Fabián Bielinsky. Lo perdimos en 2006. Nos dejó dos verdaderas joyas cinematográficas: Nueve reinas y El aura.

Para recordarlo, seleccioné algunas reflexiones que el director volcó en una entrevista realizada en 2005 por Julián Gorodischer, a propósito del estreno de El aura. *


Dice Bielinsky:

- “La idea era cruzar la línea moral establecida. Eso me resulta fascinante. En Nueve reinas ya lo trabajaba de un modo sutil, convenciendo al espectador de que se podía identificar con el delincuente, haciendo que desee saltar la línea y que la cosas funcionen en ese otro lado. En El aura hay un protagonista sin ningún elemento empático con el espectador, pero que de algún modo logra llevarnos con él en un viaje sin vuelta atrás.”

- “Lo raro y lo extraño eran pautas básicas de la película: tenía que serlo porque es un viaje a la cabeza de alguien que no para de pensar y de mirar, y que un día se ve llevado a tener que poner en práctica algo de todo eso. Es un viaje a zonas mentales excéntricas. Y quería que nunca se estuviera del todo seguro sobre si lo que se está viendo es real o una maquinación. La fantasía no debía ser tan diferenciable de lo real.”

- “La violencia no es glamorosa, nunca lo fue. Y los más grandes directores la trabajaban como irrupción dolorosa y oscura. No como una bella coreografía en la que en vez de haber zapatillas de baile hay espadas que cortan cabezas. Una pistola en la mano pesa y no hacen falta mil disparos para entender lo violento. Con uno solo alcanza, y es brutal.”

- “Soy contrario a toda generalización, no me gusta que ningún personaje represente más que a sí mismo. El peso específico de la narración va hacia la individualidad del sujeto: no hacia la interpretación en categorías o conjuntos.”

- “La mayoría de los pasos que da mi personaje no fueron decididos de antemano; las cosas le suceden; no acciona, reacciona. Y mi visión de lo que significa actuar es bastante oscura”.

- “Soy un espectador permanente y perpetuo. Voy a un ritmo propio. Podría haber intentado dirigir una película mucho antes de lo que lo hice, pero no lo hice. No fui yo el que tomó las riendas; fue un concurso. Las circunstancias decidieron que fuera yo, y a veces me da la sensación de que un día me senté en una silla de mi casa, e imaginé que es la silla del monitor en que ahora edito... que nada es cierto...”


* Fragmentos de un artículo publicado por el diario Página/12 (15/09/05). Ir al texto completo.

1 comentario:

Hernán dijo...

No estoy seguro de Nueve reinas, pero El aura es eterna. Cómo se lo extraña a Fabián.