viernes, 12 de junio de 2009

Cuéntame cómo vives,
cómo vas muriendo

Cuéntame cómo vives;
dime sencillamente
cómo pasan tus días,
tus lentísimos odios,
tus pólvoras alegres
y las confusas olas
que te llevan perdido
en la cambiante espuma
de un blancor imprevisto.

Cuéntame cómo vives;
ven a mí, cara a cara;
dime tus mentiras (las mías son peores),
tus resentimientos (yo también los padezco),
y ese estúpido orgullo (puedo comprenderte).

Cuéntame cómo mueres;
nada tuyo es secreto:
la náusea del vacío (o el placer, es lo mismo);
la locura imprevista de algún instante vivo;
la esperanza que ahonda tercamente el vacío.

Cuéntame cómo mueres;
cómo renuncias -sabio-,
cómo -frívolo- brillas de puro fugitivo,
cómo acabas en nada
y me enseñas, es claro, a quedarme tranquilo.

Gabriel Celaya

4 comentarios:

Mimí dijo...

Hola Caro, te busqué en El refugio...y no estabas; lo escucho sólo cuando puedo, tal vez tenga noticias viejas y ya todos saben de tu ausencia???.
Gracias siempre por tus regalos, aquí y en todas partes. Besos Mimí.

Caro dijo...

Querida Mimí:
Gracias por tu mensaje tan cariñoso: la palabra "regalo" es hermosa.
En efecto, ya no estoy más en El Refugio por una decisión personal (hace tres semanas me despedí al aire).
Espero que al menos sigamos vinculadas a través del blog.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

HOla Caro, gracias por tu blog, que me ayuda a no sentirme tan sola...las poesias, los pensamientos de otros aqui y en distintas partes del mundo tratando de entender que cambios , que nuevas realidades estamos atravesando, que hombres estamos siendo..distintos y parecidos a lavez...en fin, hoy, me siento acompañada por tus inquietudes, un abrazo . Grace.

Caro dijo...

Querida Grace: ¡gracias a vos! Te sigo esperando por acá, ¿sí?
Para seguir pensando, sintiendo, tratando de comprender este mundo loco.
Abrazos.