¿Me parece a mí o cada día hay más listas circulando en Internet? Creo que sí, y que no ayudo demasiado si en lugar de reducir la selección, la termino agrandando año a año. Esta vez necesité destacar 20 títulos y otorgar honores a otros 10.Una lista no pretende ser un balance del estado del arte, ni de la producción, ni de la taquilla, ni de las nuevas formas de consumo. Una lista -aquí limitada a los estrenos en salas comerciales- es sólo una celebración de la creación.
Entiendo la nostalgia de quienes vivieron otras épocas, como aquellas décadas en donde en un mismo año podían coincidir en la cartelera películas de Truffaut, Bergman, Cassavetes, Tarkovski y Fellini, por nombrar sólo algunos. Pero el recuerdo de esos maestros no socava en absoluto la potencia y originalidad de los títulos que siguen, que hablan de lo que somos hoy, de lo que deseamos, de lo que tememos, de todo lo que queda pendiente.
Quisiera recordar la hermosa idea de Sartre: “No perdamos nada de nuestro tiempo. Quizá los hubo más bellos, pero este es el nuestro”.
¡Salud!
Top 20
1 - Entre los muros (Entre les mures), de Laurent Cantet (Francia, 2008).2 - El primer día del resto de nuestras vidas (Un conte de Noël), de Arnaud Desplechin (Francia, 2008).
3 - Visita inesperada (The visitor), de Thomas McCarthy (EEUU., 2007)
4 - Criatura de la noche (Låt den rätte komma in), de Tomas Alfredson (Suecia, 2008)
5 - Gomorra, de Matteo Garrone (Italia, 2008)
6 - El luchador (The wrestler), de Darren Aronofsky (EEUU., Francia, 2008)7 - Los abrazos rotos, de Pedro Almodóvar (España, 2009)
8 - El artista, de Mariano Cohn y Gastón Duprat (Argentina, 2008)
9 - Entre nosotros (Alle anderen), de Maren Ade (Alemania, 2009)
10 - Los amantes (Two lovers), de James Gray (EEUU., 2008)
11 - Gran Torino, de Clint Eastwood (EE.UU. 2008)12 - Tierra sublevada: Oro impuro, de Fernando "Pino" Solanas (Argentina, 2009)
13 - Las horas del verano (L'heure d'été), de Oliver Assayas (Francia, 2008)
14 - Up, una aventura de altura (Up), de Pete Docter (EEUU., 2009)
15 - Che: Guerrilla, de Steven Soderbergh (EEUU., Francia, España, 2008)
16 - L'année suivante, de Isabelle Czajka (Francia, 2006)
17 - Del tiempo y la ciudad (Of time and the city), de Terence Davies (Inglaterra, 2008)
18 - El último verano de la Boyita, de Julia Solomonoff (Argentina, Francia, España, 2008)
19 - Milk, de Gus Van Sant (EEUU., 2008)
20 - Peligro en la intimidad (Bug), de William Friedkin (EEUU., 2006)
17 - Del tiempo y la ciudad (Of time and the city), de Terence Davies (Inglaterra, 2008)
18 - El último verano de la Boyita, de Julia Solomonoff (Argentina, Francia, España, 2008)
19 - Milk, de Gus Van Sant (EEUU., 2008)
20 - Peligro en la intimidad (Bug), de William Friedkin (EEUU., 2006)
El baño del papa, de Enrique Fernández y César Charlone, Lejano (Uzak), de Nuri Bilge Ceylan, Los secretos del poder (State of play), de Kevin McDonald, El asaltante, de Pablo Fendrik, Bastardos sin gloria (Inglorious basterds), de Quentin Tarantino, Iraqui short films, de Mauro Andrizzi, El solista (The soloist), de James Wright, Una semana solos, de Celina Murga, This is it, de Kenny Ortega, Rebobinados (Be kind rewind), de Michel Gondry.
Deudas importantes (tarea para el 2010): El sol, de Alexandr Sokurov, Las flores del cerezo, de Doris Dorrië, y Cous Cous, de Abdel Kechiche.
Nos reencontramos en pocos días, para iniciar un nuevo año de romance cinéfilo.
Deudas importantes (tarea para el 2010): El sol, de Alexandr Sokurov, Las flores del cerezo, de Doris Dorrië, y Cous Cous, de Abdel Kechiche.
Nos reencontramos en pocos días, para iniciar un nuevo año de romance cinéfilo.







































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No voy a hacer un balance del festival ya que apenas vi una pequeña porción de películas. Lo que me importa es enunciar un deseo: que el festival siga. Sin estrellas ni pompas, este festival austerito me cae muy bien así como está. El cambio de fecha a noviembre parece confirmar otra vez que en esta época el público no va a perder el tiempo (en esta edición noté que muy pocas personas abandonaban las salas, aun en las películas más arduas). El actual es un espectador maduro, que disfruta del cine en el cine porque, claro, las entradas son accesibles. Este público selectivo es numeroso y entonces -¡oh!- en las funciones centrales las salas desbordan (¿cuándo les caerá la ficha a los exhibidores de Buenos Aires?).

El crítico Horacio Bernades en Página/12 describió con ingenio a esta película como una “Amélie rusa”, dado que los moños surrealistas y otras licencias parecerían torcer aleatoriamente el eje dramático del film. En efecto, no se trata de una obra redonda y su ambición termina por dispersar el relato en varios momentos, pero creo que la clave reside en el retrato político del personaje. “Nuestra generación es la última que se interesó en los valores culturales”, dice el poeta cuando rememora la bohemia de los ’60, década en la que fue acusado de “parasitismo social” y obligado a cumplir trabajos forzosos. Lejos de todo egoísmo, Brodsky abogó por el individualismo como único camino para recuperar la subjetividad, para que el hombre eligiera su estilo de vida sin pensar como burócrata. Lástima: no es el artista quien cambia la Historia, sino la economía. Cuando el Brodsky imaginado por el film recorre la Rusia actual y "democrática", se siente contrariado al observar compatriotas que sólo se dedican a consumir y hablar por celular. Y lo miran raro. Cayó el Muro, es cierto. Muchos festejan que ya no haya más fronteras, opresión y otros etcéteras. Pero queda claro que la supuesta “libertad” del capitalismo desatado no es precisamente la que Brodsky había soñado. Como decía Marx, aún estamos en la prehistoria de la humanidad. No sé qué sería de nosotros si no tuviéramos la voz de los poetas.