martes, 5 de febrero de 2008

Expiación: deseo y pecado, de Joe Wright

A la pequeña Briony Tallis (Saoirse Ronan) le gusta mucho escribir. Sabe observar, fabular, intrigar. Sabe mentir. Corre el verano de 1935 y Briony pasa los días junto a su familia en una mansión victoriana ubicada en la campiña inglesa. Todo es verde y radiante en ese paisaje. Nadie intuye que la muchachita está secretamente enamorada del hijo del ama de llaves, Robbie (James McAvoy, la sonrisa más bella que el cine ha dado en mucho tiempo). Y claro… designios del melodrama, ocurre que Robbie a quien desea es a Cecilia (Keira Knightley), la hermana mayor de Briony.

Una noche se produce una confusión, una situación sospechosa, una puerta para la malicia. Cegada por los celos, la niña acusa falsamente al joven de haber cometido un delito. Él es enviado a la cárcel sin posibilidad de defenderse. Robbie se aleja, ante la mirada desesperada de Cecilia. Cinco años después, en medio de la segunda guerra mundial, los amantes volverán a encontrarse.

Después de su estimulante debut con Orgullo y prejuicio, el realizador Joe Wright se animó a trasladar al cine esta celebrada novela publicada en 2001 por Ian McEwan, un autor fundamental para la literatura británica contemporánea. El film recibió siete nominaciones para el Oscar de este año, incluyendo mejor película, mejor fotografía y mejor actriz de reparto (Saoirse Ronan). Con un guión a cargo de Christopher Hampton (Carrington), Expiación ("Atonement") hace gala de una estupenda factura visual, pero padece algunos desniveles en el desarrollo dramático.

Lo más destacable de la película es su primera parte, cuando los personajes se presentan y la tensión romántica se despliega desde los coloridos jardines hasta los más recónditos interiores del lujoso hogar burgués. Urdiendo un inteligente pacto de lectura con el espectador, el relato expone en primera instancia el punto de vista sesgado de Briony, quien es testigo de ciertos hechos decisivos de la trama, para luego contraponerlo a una narración objetiva de esas mismas escenas. Todo este tramo del film está perfectamente acompañado por la música de Dario Marinelli, que juega con el sonido crepitante de una máquina de escribir para generar un clima de sutil perturbación…


Es como si alguien estuviera escondido en algún sitio, pulsando las teclas de esta quimera, inventando todo. Expiación es una obra claramente metanarrativa, pero esto recién se comprueba sobre el final. Por eso cuando la película ingresa en su segunda parte, con el conflicto bélico como telón de fondo, el ímpetu inicial parece apagarse, el tono cambia abruptamente e incluso la banda sonora se vuelve efectista. En este segmento seguimos a un Robbie que observa perplejo los estragos de la guerra. Pasamos del mundo imaginario de la precoz escritora a un mundo gris en donde la cruel verdad se impone a la fuerza. Ella puede especular con el talento y la razón, mientras él no tiene otra opción que mirar de cerca la tragedia. Ella puede manipular a los personajes de sus ficciones, pero aún es demasiado ingenua para aceptar que en la vida no se puede controlar el deseo de los otros.

Este planteo se revela interesantísimo cuando uno piensa la película en retrospectiva, pero durante la proyección hay algo que no funciona del todo, un sabor que se diluye en el trayecto de la culpa a la redención. El puntillismo que mereció la puesta en escena parece haber opacado en cierta medida el trabajo con los protagonistas de la historia. Más allá de las sentidas interpretaciones de McAvoy y Knightley, sus personajes quedan suspendidos en una especie de limbo impalpable, sin conseguir un peso propio en la pantalla. Es cierto que ellos responden más a la ilusión literaria de Briony que a seres tendientes a lo real, pero aun así resulta débil la construcción de los lazos afectivos en el film. Expiación es un producto estancado en el estadio del concepto antes de llegar a la emoción genuina.

1 comentario:

Cecilia Díaz dijo...

Te felicito por la crítica, me pareció muy completa. Pero me surge una pregunta: ¿qué opinás de las nominaciones de este film a los Oscar?¿son merecidas, tienen chances frente a sus competidoras o se merecen otros rubros?

Saludos!